Capitulo 1.01

Solo con la idea y el fuerte concepto en la cabeza decidió instruirse, claro que no podía llegar y buscarlo en google, ¿o sí? Sin prejuicio y más por curiosidad que otra cosa, sin esperanza encontró un juego, una página de Facebook, la wiki y una que otra página con información relacionada, nada que fuese útil, obvio, nadie es tan weon como publicar este tipo de información en facebok, en deremate o en la red en general, no visible o conocida al menos. Nuevamente se encontró sin nada, de brazos cruzados y frente a su MacBook comprado en 12 cuotas, precio contado decía la promoción usando la tarjeta bancaria correcta, el cual adquirió tomado el riesgo con una ex, la que lo convenció de que sería una buena idea, que lo pagarían a medias, a la que le juró amor eterno, eso sólo agrandaba la distancia entre la superficie y la profundidad del hoyo económico en el que había caído, aún me quedan 5 cuotas se repetía, y que aún recordaba mientras escuchaba 40 miles from the sun de Bush, sólo para hacer el cuadro más opaco al momento de recordar aquel plan fallido, aquel debacle, irresponsabilidad de la juventud enérgica y poco previsora, en especial cuando se encuentran enamorados, que tonto fui, se decía en voz baja cada vez que el coro aparecía en sus oídos.

Netflix, Al Pacino en El Padrino, Al Pacino en Scarface, Al Pacino en Any Given Sunday, el tipo sabe y la respuesta a sus problemas fueron fáciles de resolver, un consigliere, ¿de dónde saco uno? se preguntó, la respuesta nuevamente vino rápida e instantánea, su mejor amigo, compañero de tantas aventuras y dealer de mota y películas HD personal, el podría dar apoyo a la operación.

No pasó de la tarde que se juntó con su nuevo socio para contarle su plan, o más que su plan, la solución a sus problemas, su amigo, un tanto ido en un viaje asintió con la cabeza y apoyó la moción, ¡gran idea!, aportó, yo tengo contactos, afirmó nuevamente, quien sabe qué clase de contacto, a qué se refería, pero si estaba tan cerca de las drogas, era un opción, ya era sabido que el mundo del hampa es amplio y necesita limpieza constante. Negocio seguro, dale, respondió.

Ahora que ya tenía un agente necesitaba una identidad, un personaje, era nuevo en este mundillo, debía entrar fuerte, entrar bien, con “perso”, lo primero: encubrir el nombre, pensó en llamarse de algún color, como en Pulp Fiction, pero a su mente sólo venía el nombre de Mister Pink, a él le gustaba el personaje de Mister Pink, pero nadie quiere ser Mister Pink, ni siquiera Mister pink, por lo tanto dado su sesgo mental, descartado.

Nelson Valentín Pelayo
Constitución, 97
37139 Doñinos de Ledesma

Fueron los dato que el sitio para generar datos e identidades al azar (http://es.fakenamegenerator.com/), le arrojó, le pareció correcto, eficiente y utilizable. Ya tenía el nombre, ahora faltaba la ropa y obviamente lo más importante, el trabajo.
Los siguientes días siguió viendo películas, el Santo, James Bond, Leon el Profesional, un arma es lo que me falta para trabajar pensaba, sólo contaba con un cuchillo carnicero, no muy afilado por lo demás, de poco servirá se repetía. Necesario armarse anotó en la nota del celular. 

El sábado de la primera semana desde su decisión, a las 07:27 AM, el celular sonó, era su dealer. Te tengo una pega dijo.

El nerviosismo de la llamada lo levantó temprano, no pudo continuar durmiendo, aún hay muchas cosas que hacer antes del medio día, hora en la cual había concertado la reunión con su amigo.

Sus ansias de glamour lo llevaron al punto de la ridiculez, se compró un traje completo de color azul claro, no celeste, azul claro, azul paquete de vela, que más que darle un aire misterioso, distante o inquietante, compró un disfraz, una tenida caricaturesca que el esperaba que le diera la personalidad que requería, si no la tengo, me la compro reflexionaba en silencio mientras viajaba al Quita Penas frente al cementerio general.

Nelson Valentín Pelayo vivía y tenía su primer trabajo.

Prólogo

Es un músico frustrado, pintor sin talento, melómano como todos lo de su generación, cinefago empedernido, pasa las tardes enteras tras el computador, desea ser de la 'elite', un hacker como vio en la película, valga la redundancia, 'hackers', con una exquisita Angelina Jolie, puede recitar de memoria y sin equivocarse todas las películas de superhéroes que han dado en los cines desde el 80 en adelante. Había pasado miles de horas tras el televisor, perteneciente a la primera generación con televisores personales, no familiares, personal, para uno sólo, para cada uno, el comienzo del quiebre familiar, ubicado en la pieza, pasando ahora no tras la radio, si no con el cíclope electrónico del siglo veintiuno, encerrado en su habitación, mientras no molestara, nada malo saldría, si no jodía, nadie lo jodía, la primera y única premisa que le permitía llevar todos los días de su vida. Creía en la unicidad del individuo y le llamaba profundamente la atención como es que le hacen los jóvenes japoneses para sentirse especiales, especiales en una cultura que no lo permite, él nunca podría ser japonés, él se sentía especial, se siente una voz, un ser, un portador de información, un gran disco-duro humano de datos inútiles, trivia como se decía en antaño, frikerias, como se dice ahora, nada de esto le serviría para trabajar, o tal vez sí, siendo crítico. Pero equivocó el camino, eligió mal, decidió ser lo que no quería ser, decidió ser programador, sonaba interesante al comienzo, el sueño de programar juegos, y pudo haber sido así, sólo que nació, se crió y se cultivó en Chile, y en Chile, no se hacen juegos, en Chile nos gusta malgastar los recursos, no entendemos la frase "matar una mosca con un cañón", acá siempre olvidamos el "no" que va adelante, acá nos gusta contratar publicistas para diseñar, médicos como enfermeros y por consiguiente y para desgracia para él , ingenieros informáticos como programadores, es decir, su carrera nació muerta, o no muerta, al menos un muerto no te hace daño, no físicamente, la carrera lo dejo a mal traer, con un sueño que no se cumplió, sin trabajo ahora ni en el futuro próximo, sin dinero y con una deuda por los estudios que posiblemente nunca logre pagar, la carrera y su juventud lo cagaron, el óbito antes de comenzar a vivir, al menos vivir de buena manera.

Sin futuro sólo hay pocas soluciones, aguantas, te matas o delinques, la decisión fue la última, pero no cualquier delito, no, él decidió por el glamour, no cartero, mechero o asaltante, no, él es sicario, un sicario made in Chile.

En Chile no hay muchos, y los que hay no son famosos, son esporádicos, un trabajo y se retiran, además se cobra muy poco, esto no tiene nada de glamour, no como muestran en la tele, lo bueno de que sea así, es que con eso quedó tranquilo, que no es ficción, que es real y que el jovencito no siempre va a ganar, al menos eso no le ha pasado a él, no hasta ahora.